
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, presentó el pasado viernes en China la solicitud formal para que su país ingrese al Banco de Desarrollo de los BRICS, el grupo de economías emergentes que integra Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, entre otros miembros. Esta petición se produjo pocos días después de que Colombia se sumara al megaproyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda.
Aunque Colombia no contempla por ahora integrarse plenamente al bloque de los BRICS debido a su postura de neutralidad frente a la guerra en Ucrania, Petro aclaró que la solicitud se limita exclusivamente a la inclusión en la banca del grupo.
En comunicación con la presidenta del Banco de Desarrollo de los BRICS, la exmandataria brasileña Dilma Rousseff, el gobierno colombiano manifestó su intención de adquirir acciones por un valor de 512.5 millones de dólares, según informó la Presidencia de la República. Además, el miércoles Petro firmó un acuerdo para unirse al ambicioso programa chino que busca ampliar la influencia económica y política de China a nivel mundial.
Sin embargo, la alianza con China ha generado tensiones con Estados Unidos. El Departamento de Estado estadounidense advirtió el jueves que se opondrá firmemente a los proyectos chinos vinculados a la Ruta de la Seda en América Latina y bloqueará financiamientos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras instituciones financieras internacionales para empresas estatales y controladas por el gobierno chino en Colombia.
El presidente Petro destacó la importancia de mantener relaciones directas y abiertas con ambas potencias: «Con Estados Unidos podemos hablar de tú a tú, si quiere. Con China hemos hablado de tú a tú.»
El bloque de los BRICS, que ha incrementado su membresía en los últimos años con la incorporación de países como Egipto y Emiratos Árabes Unidos, representa actualmente cerca de la mitad de la población mundial.